El proyecto se inspira en los «torii», los arcos de entrada a los santuarios sintoístas tradicionales. Las líneas son delgadas; los bordes, biselados, y las dos patas que sostienen la parte superior, ligeras y casi etéreas. La mesa rectangular Sea of Tranquillity, cuyo nombre evoca el lugar donde el primer hombre aterrizó en la luna, se integra con elegancia y flexibilidad en la decoración del salón. Perfecta tanto en la versión blanqueada como en la gris carbón, se presenta en cuatro tamaños diferentes.
Especificaciones técnicas
Estructura y tablero de roble macizo teñido de blanco nieve o gris carbón.