Bronze Casting Sculpture se fabrica mediante técnicas de fundición japonesas, en las que los materiales se caracterizan por su facilidad a la hora de trabajarlos. El bronce se funde a temperaturas de entre 1200 y 1300 °C, y se vierte en un molde de arena para que se enfríe de forma natural. Cuando la temperatura baja y el bronce se endurece, se rompe el molde de arena con un martillo y se extrae el metal fundido para pulirlo cuidadosamente. Todo el proceso se hace a mano.
El bronce se oxida, se oscurece y toma un color verde grisáceo; sus características van variando con el tiempo. El producto refleja el sentimiento de encontrar belleza y valor en la naturaleza efímera de todas las cosas, sujetas a la decadencia y la transición. La escultura no solo funciona como mesa auxiliar o taburete, sino que también destaca como objeto independiente, o más bien como obra de arte.