El valor esencial del diseñador Naoto Fukasawa se resume en esta silla que hace de la brevedad su firma. Sintética en su nombre y en su forma, dibuja detalles que se plasman sobre la materia. Pocas líneas, indispensables. Una versatilidad plácida que se expresa también al aire libre, con la estructura de Iroko combinada con el tejido de propileno trenzado a mano para el respaldo y el asiento.