Puede que sea porque el propio nombre evoca atmósferas con una iluminación suave. También puede deberse a que el proyecto del diseñador japonés Keiji Takeuchi, un disco luminoso abrazado por un cilindro, es versátil por naturaleza. En cualquier caso, Poet —en las versiones de lámpara colgante y de mesa— es la solución perfecta para distintos ambientes que consideran el espacio como un lugar donde uno se siente a gusto.