Con dos grandes puertas enmarcadas de abeto macizo envejecido de forma natural para brindar un aspecto cálido y vibrante, esta creación de Piero Lissoni, de elegante sencillez, cuida meticulosamente cada detalle: bisagras de metal bruñido a la vista, un interior revestido de espejos y baldas de cristal, y una barra de luz LED que ilumina el espacio cuando se abren las puertas.