Piero Lissoni la imaginó libre de vínculos, de medidas contenidas, origen ideal de puntos de luz innovadores. Una esfera luminosa de vidrio opal de contornos esenciales, levemente comprimidos, que combina el espíritu minimalista de De Padova con una tecnología de última generación: Camilla se enciende y se apaga con un simple movimiento horizontal o con una inclinación de 45°.